UN FIN DE SEMANA EN CAYÓN
"Historia, Cultura y Tradición"
Sábado
Tras llegar el viernes tarde, cenar y pernoctar en alguno de los alojamientos del Valle, podremos disfrutar de un buen desayuno para coger fuerzas para realizar algunos de los itinerarios de senderismo del municipio. Uno muy recomendable es el del Monte Alto del Cagigal, con inicio y fin en la iglesia románica de Nuestra Señora de la Asunción, en Santa María de Cayón.
Este itinerario nos permitirá disfrutar del entorno natural del sector oriental de la sierra del Caballar y el río Pisueña, además de preciosas panorámicas de gran parte del valle. Este paseo nos llevará hasta el mediodía, donde repondremos fuerzas y energías con la excelente cocina tradicional de cualquiera de los restaurantes cercanos.
Después de una buena comida y sobremesa, una de las mejores alternativas es acercarnos hasta el pueblo de Argomilla, puesto que en él se encuentra la Iglesia de San Andrés, también de estilo románico. Localizada en la cima de El Coto, data del siglo XII, y debido a su valía, se encuentra declarada como Bien de Interés Cultural. Junto a la iglesia, merece la pena visitar la exposición de un conjunto de tapaderas de sarcófagos de tipología románica y fechados entre los siglos X y XIII.
Después de esta visita cultural, si aún nos quedan fuerzas, podemos dar un relajante paseo por la Vía Verde del Pas, que discurre por el antiguo trazado del ferrocarril El Astillero-Ontaneda. Por la noche, después de una suculenta cena, se puede disfrutar del buen ambiente nocturno de la zona de copas de Sarón, que nos servirá como colofón a este intenso día.
Domingo
Recuperados tras un reparador descanso y un sabroso desayuno, podemos acercarnos a conocer el conjunto urbano histórico-artístico de Esles.
En este pueblo, quizá uno de los mejores conservados de Cantabria, se pueden contemplar excelentes ejemplos de casonas montañesas en hileras y casas señoriales con fastuosos jardines, como las fincas Cotubín y Caolía. Sin duda, merece la pena acercarse a pasear por este pueblo antes de abandonar el Valle de Cayón.
Tras esta visita, es tiempo para disfrutar nuevamente de la gastronomía cayonesa antes de emprender el regreso a nuestro hogar.