¿De qué color es la vida? Sin duda es un caleidoscopio colosal que te invitamos a descubrir a través de estas fotografías de National Geographic que podrás ver en la exposición “Colores del mundo”.
La naturaleza, las ciudades, el cielo… La diversidad de colores del mundo es colosal. Solo los grandes fotógrafos y fotógrafas, como los de National Geographic, han sido capaces de capturarlo en su esencia.
En la vida cotidiana de las grandes ciudades del planeta, predominan los colores metalizados, el blanco, el negro y el gris. Pero nuestro mundo es un caleidoscopio de color. Desde hace décadas, National Geographic nos ha llevado hasta casa las imágenes de la variedad del mundo. En la actualidad, el trabajo de sus fotógrafos es una llamada a la responsabilidad y al compromiso en favor de la diversidad.
De los brumosos azules y grises de luz de la mañana a los vívidos púrpuras y rojos de la puesta del sol, esta exposición nos invita a descubrir, a través de las imágenes, que el color está en todas partes aunque no le prestemos atención. Cada ámbito está dedicado a un color, su significado, sus cualidades y su simbolismo a lo largo del tiempo.
La exposición nos acerca a la enorme variedad de paisajes de nuestro planeta y a los colores que los caracterizan.
A través de 42 instantáneas de fotógrafos de National Geographic, la muestra organizada por la Fundación “la Caixa”, en colaboración con el Ayuntamiento de Santander, invita a reflexionar sobre el color, un elemento que nos rodea en todo momento y que es capaz de impactar en cómo nos sentimos y llenarnos de fuerza, relajarnos o emocionarnos.
En las sobrecogedoras fotografías de los brumosos azules de la luz de la mañana, de los vívidos púrpuras y rojos de la puesta de sol, de los intensos verdes de los campos o de los dorados de las hojas del otoño, los visitantes encontrarán una inspiradora reflexión sobre el significado de los colores, sus cualidades y su simbolismo a lo largo de la historia.
De la mano de prestigiosos fotógrafos de National Geographic, como los multipremiados Joel Sartore, Steve McCurry, Michael Nichols, Lynn Johnson, Jodi Cobb, Paul Nicklen o Frans Lanting, conoceremos las connotaciones de los colores en las culturas de todo el mundo a partir de la amplia gama de amarillos, naranjas, rojos, violetas, azules, verdes y blancos.
Ámbitos de la exposición
Dedica un ámbito a cada uno de los siete colores elegidos y desgrana, a través de seis fotos por ámbito y pequeños textos, algunas consideraciones sobre su significado en el mundo.
AMARILLO - El amarillo es júbilo. Un granjero rastrillando el heno en hileras en el Estado de Washington, un primate pequeño sujeto a la espalda de su madre en el Parque Nacional de las Montañas Simien (Etiopía) o el dorado de una estatua budista en Myanmar, son algunas de las fotografías que nos dejan ver este color en todo su esplendor.
NARANJA - El naranja muestra su poder en el crepúsculo, como puede verse en la fotografía de unos ñus caminando en las proximidades del río Zambeze o en la lava del volcán Mauna Ulu de Hawái. También es un color sereno, que nos puede recordar la tranquilidad en el tono suave de las túnicas de los monjes budistas, como se ve en otra foto de un joven monje en Camboya.
ROJO - Es un color que persevera a lo largo de todas las estaciones; incluso en invierno, cuando todo muere, el rojo vive en el acebo brillante y las bayas de invierno. Las venenosas ranas dardo advierten de su letalidad a los depredadores con un color rojo brillante. El rojo no es sutil. En nuestra cultura es el amor, la pasión y el fuego. En India, de donde podemos ver una imagen de la tribu Fakirani, significa pureza; sin embargo, en África es color de luto.
AZUL - En nuestro planeta estamos constantemente rodeados de tonos de azul: en un lago resulta relajante y en el cielo da buena cuenta de su inmensidad. En el océano, en cambio, nos dirige hacia el fondo, hacia lo desconocido. Un ejemplo de esto último son las fotografías de un góbido que descansa sobre una almeja gigante en el lecho marino de Indonesia o el par de focas cangrejeras que hacen la siesta sobre un bloque de helo flotante en la Antártida.
VIOLETA - El morado es misterioso. Existe en las primeras horas de la mañana antes de que el sol emerja en el horizonte, como en la imagen protagonizada por una foca de Groenlandia que descansa sobre el hielo del Golfo de San Lorenzo, en Canadá, y en los colores del otoño de la panorámica del río Missisquoi en Estados Unidos.
VERDE - El verde es una manifestación de vida. El primer brote de una planta en una extensión de tierra significa el renacimiento. En las fotografías, vemos el esplendor del verde alrededor de un campesino cosechando el primer té del año en Japón. En el mundo animal, los verdes también están presentes, como puede verse en la imagen de un macho de quetzal guatemalteco.
BLANCO - En la exposición, una novia y sus invitados bailan en la calle en Skopie, en Macedonia. Y es que el color de los comienzos y los finales es el blanco. Su delicadeza puede verse en el pelaje de algunos animales -como el lémur de Madagascar-, pero también puede ser abrumador, como lo es la imagen del iceberg antártico por donde pasean unos pingüinos.
Esta exposición forma parte del programa Arte en la calle, con el cual la Fundación ”la Caixa” quiere hacer de Santander un museo a cielo abierto.
Arte en la calle quiere acercar el arte a las personas fuera del marco habitual de museos y salas de exposiciones. Tiene el objetivo de convertir las ciudades en museos a cielo abierto para acercar las obras de artistas contemporáneos de renombre internacional, así como referentes de la modernidad.
Un formato expositivo que vincula la cultura con la ciudad de acogida. En este caso, es la propia pieza exhibida la que crea complicidad y sinergias con los visitantes: todo un montaje de grandes dimensiones, con fotografías en soportes metálicos que enmarcan la obra.
Sábados, a las 18:00 h.
Domingos, a las 12:00 h.
Reserva previa llamando al 900 80 11 37
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