Con más de 40 piezas originales, las obras que forman parte de esta muestra ayudan a comprender cómo Pablo Serrano experimentó con los materiales, los volúmenes y conceptos en torno a la luz, el espacio y el vacío. Una oportunidad única para disfrutar del profundo pensamiento de su creador, un escultor imprescindible para entender la escultura española del siglo XX.
Un recorrido entre varias series de la producción artística de Pablo Serrano como Hierros, Quemas y Dramas o Transición, Ritmos y Bóvedas.
Hierros
Pablo Serrano regresa a España en 1955 tras un periodo de más de veinte años en América. Atrás quedan sus experiencias con el grupo Paul Cézanne en Uruguay o los encuentros con Joaquín Torres García y los alumnos de su taller. Lo hace para participar en la III Bienal Hispanoamericana de Arte, en la que obtiene el primer premio de escultura, ex aequo con Ángel Ferrant.
Dramas y quemas
Las Quemas son esculturas compuestas por una estructura de metal que contienen en su interior una forma geométrica, realizada en un material combustible, concebida para ser quemada en un happening.
Ritmos
Continúan estas experiencias, y añade ahora el dinamismo. Las primeras obras que responden a esta filosofía son dibujos, con ritmos obsesivos, realizados por el artista con radiograf. en un texto del mismo Serrano, titulado «Dinámica en el espacio (realidad y ser)», escrito en 1957, explica: «El gesto espontáneo de la mano envolviendo el espacio en rápido impulso, adquiere con el improvisado instinto, de pronto, una necesidad rotativa de ritmo tranquilo y obsesionante.
Bóvedas para el hombre
«El hombre, en vida, no hace más que ir conformando su propia bóveda. Sobre este principio filosófico del hombre y su espacio, llego a comprender su angustia, que se refleja muy especialmente en nuestros días y a su alrededor pretendiendo un nuevo espacio, el cual no tendrá otra diferencia con el hueco de la tumba que su conformación y ornamentación.
SECCIONES