Madera
Versos montunos, versos marinos
Exposición
Nacho Zubelzu. Maria Vazquez. Lalo Ortega
La filigrana a cuchillo de Lalo, sobre la cara de una colodra, es un verso montaraz y delicado.
El trazo de la tinta imperceptible, preciso cual pluma raptada, es un verso que se escapa de la mano de Nacho.
Cuando el olmo ondula a golpe de gubia, María escribe versos en veta.
La madera que amamos tanto en esta casa, se convierte aquí mismo en poesía.
Esta transformación artística multidisciplinar es un homenaje primaveral a cada uno de los anillos de todos los árboles del mundo.
Con ello te invitamos a que reconfortes tu alma un poco más después de observar esta expo, y entres a nuestro cercano abedular.
Toda la madera revivida en poema es para tu gozo, toda nuestra madera viva también.
Nacho Zubelzu. Reinosa, 1966.
Zubelzu cimienta su arte en la observación, la evocación, la metáfora y la interpretación. Habla de naturaleza y la trasforma en sensaciones. En la serie "Resistencias" (pluma y tinta sobre papel), las aves se posan sobre estacas de madera quemada, simbolizando ese intento de aferrase a la vida. Hilo argumental de largo recorrido convertido en una deliciosa delicadeza.
María Vázquez. Santander, 1966.
María eleva su obra presentando piezas de gran volumen con el olmo como gran protagonista, coreado por sorprendentes maderas de deriva. La Mar y sus hermosos habitantes suben a La Cordillera. Las ondas de la móvil marea o las arenas del fondo marino son atrapadas por las manos de la artista.
Lalo Ortega. Entrambasaguas, 1959.
La obra de Lalo sale pocas veces de su taller; tener sus colodras en Olea es una fortuna. Lalo domina con dulzura la zuela, el barreno, la gubia, el cuchillo albarquero y la legra. Nos presenta 170 piezas únicas e irrepetibles de decenas de maderas atesoradas en el entorno humano y forestal de La Joyanca y del Alto Hijar.
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