El fuego volatiliza todos los materiales, Creando unos efectos dinámicos y únicos en cada pieza, la acción de las llamas reflejan su movimiento en el barro y parece plasmar la belleza espontanea de la naturaleza y el cosmos. Consiguiendo piezas únicas e irrepetibles. Fruto de una técnica muy laboriosa y de la voluntad y
espontaneidad del fuego que se convierte en el aliado del artista.