Obra de latido enramado
Ese deseo emocional y físico que enrabia al fractal.
No sabe si va o viene, como abrazo que ayuda a ovillar, la naturaleza del cielo con el pie de cordones desatados.
Patadas al viento que ya no hacen susurrar a las hojas, caricia que no consuela al nido abandonado.
Frágil crujir, el de la semilla pisada que irrita al horizonte, como sentencia firmada.
Así es
José Antonio Parada
Galería Siboney.
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