La arquitectura natural creó esta piscina que está ubicada en el barrio de los Marineros, en el casco urbano de la ciudad.
El agua del mar entra a medida que sube la marea por un pequeño tunel horadado por la erosión de la parte inferior del acantilado. Su entorno de gran belleza y sus aguas transparentes, permiten, cuando está alta la marea principalmente, disfrutar de un agua limpia y de un conjunto arquitectónico singular.
Playa de piedras, adaptada con gradas en un lateral, para tomar el sol y bañarse.
Un lugar ideal para darse un baño en aguas tranquilas a pocos metros de altos acantilados donde el mar rompe con fuerza.
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