Complejo Megalítico Menhires y dólmenes Ampuero - Guriezo

COMPLEJO MEGALÍTICO
DEL ALTO DE LAS NIEVES
En las Sierras que separan Guriezo y Ampuero, por la Ermita de las Nieves, a 778 metros de altitud, mirador natural sobre los valles de Asón y Agüera, la costa oriental de Cantabria y las marismas de Santoña.

En estas cumbres se esconde uno de los complejos megalíticos más importantes de la Cordillera Cantábrica. El breve recorrido que se propone le permitirá descubrir algunos restos de los menhires y dólmenes que construyeron los primeros pastores que colonizaron estas sierras durante el Neolítico, hace más de 4000 años. Construcciones de grandes monumentos de piedra para enterrar a los muertos.
Los menhires (conocidos en la zona como Ilsoso Yelsos) son muy comunes y exclusivos de la franja atlántica de Europa. La disposición lineal de este tipo de estructuras en lugares destacados del paisaje con gran dominio visual, da a entender una búsqueda del horizonte que delimitaría la unidad del territorio.

Al tratarse de zonas de clima riguroso, que las hace inhabitables durante parte del año y, además por no ser buenas para cultivar, se ha podido deducir que sus habitantes fueron pastores de hábitos trashumantes que aprovechaban estacionalmente los pastizales de montaña, en una época en la que las zonas más bjas estaban cubiertas de frondosos bosques que impedían la existencia de buenos pastos.

Centro de Interpretación, al aire libre, se encuentra un apartado con paneles. Se explica la cultura de los primeros agricultores y ganaderos de Cantabria así como una mención especial a las vacas de raza monchina, ganado autóctono y emblemático, tanto el vacuno como el caballar que, desde tiempos inmemorables tienen aquí su hábitat natural.

Consiste en un itinerario autoguiado por medio de paneles informativos y restos megalíticos, de un kilómetro de longitud y unos 45 minutos de duración. Desnivel inapreciable.

Se toma la carretera que une El Puente de Guriezo con Ampuero por el puerto de Hoyo Menor. Un indicador de carretera señala la Ermita de las Nieves; tomamos este desvío hasta llegar a una explanada donde dejaremos el coche para comenzar el recorrido.
Desde el aparcamiento, tomamos una pista que parte del otro lado de la carretera hasta encontrar una escalera a nuestra derecha. Subimos hasta lo alto de la loma y continuamos por la cumbre hasta el menhir, para volver al punto de partida caminando en paralelo a la alambrada.