EL FUERTE DE SAN MARTÍN
El Fuerte se construyó a comienzos del S.XVII pero en los dos siglos posteriores sufrió sucesivas rehabilitaciones que transformaron el Fuerte de San Martín en una imponente fortificación.
Con una superficie de 2.700 metros cuadrados actualmente tiene forma de herradura y está formado por dos órdenes de fuegos acasamatados, con una terraza superior donde también se colocaban cañones y obuses.
Goza de la calificación de Bien de Interés Cultural.
El visitante podrá disfrutar de las exposiciones:
Santoña Vida en el Agua. Recoge parte de los contenidos expuestos en el Pabellón de Cantabria de la Expo del Agua celebrada en Zaragoza en el año 2008. Representa el compromiso de una región preocupada y ocupada en la defensa del medio ambiente y la vinculación de Santoña con el agua, como elemento que ha determinado la historia, la economía y la cultura de la villa.
Santoña Plaza Napoleónica. Acerca al visitante la importancia de Santoña como uno de los puntos vitales para la estrategia francesa de control del norte de la Península Ibérica durante la Guerra de la Independencia Española.
Santoña la mar y Pioneros del Índico. Comparten la misma temática, la mar.
La primera, la vinculación de la villa santoñesa con el mar y el homenaje a todos aquellos hombres y mujeres que han trabajado y siguen trabajando en el sector conservero; la segunda, un recuerdo a la veintena de pescadores santoñeses que el Gobierno de España envió en 1981 a las islas Seychelles, en el océano Índico, con el objetivo de estudiar las posibilidades de pesca de túnidos en esa zona. A bordo de estos barcos, el 'Bahía de Santoña' y el 'Nuevo Madre del Cantábrico', de Guetaria estos marineros se convirtieron en los pioneros en abrir este caladero.
Donde las sirenas cantan con los grillos, Santoña, un himno a la belleza. Exposición fotográfica de Santoña realizada por el fotógrafo Arnaud Späni.