SABORES
DE CANTABRIA
La costa de Cantabria, con 220 km. de acantilados y arenales, recorre espacios naturales privilegiados, salpicados de playas, montañas y valles, un auténtico paraíso donde se hayan ancladas las villas marineras, parada obligada para degustar mariscos y pescados frescos del cantábrico. Las frías aguas y la fuerza de las olas le dan una carne compacta y de sabor fuerte. Besugo, dorada, merluza, chicharro, langosta, bogavante, centollo, almejas, navajas, ostras, rabas o calamares a la romana, sardinas asadas, bocartes, albóndigas de sarda, lubinas a la sal, son preparaciones clásicas. Guisos marineros, marmita de bonito y patatas, patés y gran variedad de recetas.
Las montañas y los bosques aportan platos fuertes de caza, como el jabalí y el venado. En sus valles los ricos pastos ofrecen carnes de primera calidad. La leche y la mantequilla son base para preparar deliciosos postres y una exquisita repostería.
Hacemos un recorrido por orden alfabético por Cantabria para reseñar lo más destacado de cada zona en la siguentes páginas. >