MUSEO DE LA CANTERÍA
Se muestran las técnica de la cantería de "Rodrigo Gil de Hontañón".
Tradición de los canteros cántabros, desde el Medievo a la Edad Moderna.
Da a conocer los primeros usos que se le dio a la piedra en esta comarca, a los primeros canteros cántabros y a los más importantes, así como sus obras
Utensilios, reproducción gráfica de obras. Maqueta de una Iglesia. Audiovisual "La cueva del valle". Exposición de los trabajos de la piedra.
La piedra en sus múltiples variedades, ha sido uno de los materiales que más utilidades ha ofrecido al hombre a lo largo de los siglos. Ya en la época prehistórica, los abrigos pétreos naturales fueron empleados como refugio, pero también fue en esa época cuando surge la talla y la manufactura lítíca. A partir de entonces el hombre ha aprendido a distinguir, clasificar y conocer las rocas con las que ha levantado, junto con otros materiales, maravillosas edificaciones.
Puede que uno de los primeros usos que se dieron a la piedra en esta comarca se remonte a los túmulos (sepulturas de piedra cubiertas de tierra) y menhires (grandes piedras monolíticas hincadas verticalmente en el suelo) de época prehístorica. Pero las primeras noticias de canteros cántabros de los que tenemos constancia aparecen en la época medieval, trabajando fuera de su tierra, concretamente en tierras de Navarra o levantando las murallas de Ávila.
Pero es en la Edad Moderna cuando este oficio comienza a ser relevante dentro y fuera de la provincia. De esta Comarca del Asón-Agüera-Trasmiera provienen las primeras noticias de artífices de fines del siglo XV y XVI, una época de especial esplendor para la profesión y para las dinastias de la zona: los Solórzano, los Edilla, los Ruesga o los Rasines.
Pero sin duda, el cantero más importante de la zona fue Juan Gil de Hontañon, natural de Rasines, maestro de la catedral de Salamanca, o de la Catedral de Segovía y tracista de la Catedral de Sevilla. Su hijo, Rodrigo Gil de Hontañon (considerado, en vida, como el mejor maestro cantero del Reino de Castilla), trabajó en Santiago de Compostela, Salamanca, Segovia, Valladolid o Alcalá de Henares, a quién se le calificó como maestro del Escorial.
Este museo, dedicado a este gran maestro, trata de acercar el trabajo de la cantería a todos los visitantes, de una forma amena y entretenida; apoyándose, para ello, en medios audiovisuales e interactivos.