Con una superficie de 15 hectáreas, la Finca es un espacio que cuenta con un gran jardín y seis edificaciones construidas entre los siglos XIX e inicios del XX para ser residencia de Don Ramón Pelayo de la Torriente, Marqués de Valdecilla. La finca fue comprada en el año 2003 y totalmente recuperada por el Ayuntamiento de Medio Cudeyo. En este espacio se encuentra un jardín lleno de historia. Pasea libremente por sus caminos, escucha el sonido del agua en su fuente, observa sus esculturas o siéntate junto a la sombra de imponentes árboles centenarios. No te olvides de visitar La Casa Blanca, la que fuera vivienda del Marqués y que actualmente aloja un museo sobre su figura. El visitante también puede ver La Casuca y la Casa San Rafael, dos viviendas totalmente recuperadas que muestran las estancias y decoración de la primera mitad del siglo XX. Completan el conjunto La Solana, una típica casa de arquitectura popular montañesa, El Garaje, las antiguas cocheras hoy reconvertidas en aulas para actividades formativas o La Cabaña, las antiguas cuadras que actualmente son unas instalaciones ocupadas por la escuela taller de Medio Cudeyo.
El valor natural de la Finca
La Finca del Marqués de Valdecilla es un magnífico entorno natural con un rico patrimonio paisajístico. El que fuera espacio privado y refugio de descanso de Ramón Pelayo de la Torriente, actualmente contiene jardines, praderas y arbolado autóctonos y exótico de gran relevancia que el visitante puede acceder de forma libre a través de los caminos acondicionados y accesibles para cualquier público. Su ubicación en una suave colina de la localidad de Valdecilla ofrece una excepcional mirador natural desde donde puede contemplarse, en días despejados, una amplia extensión de la comarca: desde la próxima Peña Cabarga y el Pico Castillo hasta las Cabezas de Liérganes o las cumbres del alto Miera.