PARQUE DE LA CUEVA DEL VALLESituado en el Barrio de Helguera, el itinerario parte del aparcamiento existente en el fondo de La Mies. A lo largo del camino podemos encontrar un lavadero de mineral y la boca de una antigua mina. El parque se desarrolla en un entorno privilegiado, con árboles de ribera, entre los que predominan los alisos, robles, chopos y plátanos.
Todo el espacio está rodeado de las numerosas surgencias en las que nace el río Silencio. Se dispone de diversos paneles explicativos sobre los animales, árboles y formas de vida en el Paleolítico, a los que acompaña la figura de un mamut a escala natural y una vitrina con reproducción de algunos elementos de arte mueble encontrados en la cavidad. De esta forma, el conjunto nos permite conocer el entorno en que vivieron los primeros ocupantes de la gran cavidad que preside este paraje.
El valor arqueológico de la cueva del Valle fue descubierto por el padre Lorenzo Sierra en 1905, quien encontró un importantísimo yacimiento de arte mueble. Inicialmente encontró piezas del periodo Magdaleniense Superior/Aziliense. A finales de la década de los 90 se encontraron nuevos materiales de la Edad del Bronce.
La cueva del Valle, o La Viejarrona como se conoce en las inmediaciones, es un sistema kárstico de cerca de 60 kilómetros en su totalidad. La cueva del Valle es una de las bocas de este sistema, el cual tiene 6 en total y la que nos ocupa es la más baja de todas ellas. Esta circunstancia la convierte en un atractivo espectacular para la espeleología, siendo conocida mundialmente por ello. Rasines celebra todos los años en el mes de agosto uno de los conciertos de la programación anual del Festival Internacional de Santander, que atrae a cientos de personas al Parque de la Cueva del Valle.
Cabe destacar que en la Cueva del Valle nace el río Silencio, afluente del Ruahermosa, ambos del Asón.