Se puede realizar un paseo por la península, varios caminos pedestres atraviesan el lugar, que es muy accesible, aunque hay que tener cuidado con las zonas de acantilado. El camino más transitado es la calzada que circunda la Península, que ofrece magníficas perspectivas costeras.
Al iniciar el recorrido contemplamos el antiguo Campo, un Pabellón Municipal de Muestras y un Parque Infantil, frente al que se encuentra el monumento en homenaje a Félix Rodríguez de la Fuente.
La vertiente sur de la Península ofrece un magnífico panorama de la Bahía de Santander, con la orografía interior de la región como hermoso telón de fondo. En este lado se encuentran dos de las playas santanderinas: la playa de La Magdalena, hacia el oeste, y la playa de Bikini, llamada así a finales de los años cincuenta por ser el primer lugar donde se pudo contemplar esta prenda sobre los cuerpos de las estudiantes y turistas extranjeras. Enfrente de esta playa se halla la isla de la Torre (a la que algunos lugareños llaman “isla de los Ratones”), en la que se emplaza la Escuela de Vela. Cuando Isabel II visitó Santander en 1861, aquí se instaló una tienda que, por su forma, dio durante un tiempo a la isla el nombre de “La Corona”.
Muy cerca de esta peña está la isla Horadada, importante enclave para el imaginario local, puesto que, según cuenta la leyenda, las cabezas de los Santos Mártires San Emeterio y San Celedonio la traspasaron sobre una barca de piedra. Hace unos pocos años una feroz tormenta derribó el puente natural de roca que daba nombre a la islita, que cuenta con una pequeña baliza.
Continuando podemos ver el Paraninfo y las Caballerizas Reales, hoy transformadas en residencia para los estudiantes extranjeros de la UIMP. En el ascenso también se encuentra a la derecha el Embarcadero Real.
Siguiendo el perímetro desigual, la Península presenta varias “puntas” o salientes: la Punta del Puerto y la Punta El Higar, hacia el este, y la Punta del Caballo y La Palomera, hacia el norte.
En dirección noreste puede contemplarse una de las islas más importantes de la costa cantábrica, la isla de Mouro. Situada a pocos metros del comienzo de la Bahía, con su faro de Cabo Menor, es un enclave fundamental para navegantes y pescadores. Además destaca por la riqueza de su reserva natural. La parte norte de la Península ofrece una magnífica vista del abra del Sardinero hasta el faro de Cabo Mayor.
En el descenso se encuentran las tres galeones que el marino cántabro Vital Alsar donó a Santander. A continuación un peculiar mini-zoo que alberga, en espacios naturales que reciben el agua directamente del mar, a un grupo de animales marinos, focas leones marinos y pingüinos.
Horario del Tren de 9:00 a 20:00 h. (primera y última salida respectivamente).
Del 1 de julio al 31 de agosto,
Horario del Tren de 8:30 a 21:30 h., con frecuencias de 20 minutos en la campaña estival.
Cada 30 minutos el resto del año.
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