Municipio de montaña bañado por el río Deva. Disfruta de un clima singular y un paisaje de gran belleza y alto valor ecológico, por lo que pertenece al Parque Nacional de Picos de Europa.
Cillórigo es rico por su patrimonio histórico-artístico, con variadas manifestaciones de distintas épocas y estilos. El monumento más conocido es probablemente la iglesia de Santa María de Lebeña, del siglo X, por ser el más importante vestigio del arte mozárabe en Cantabria. Podemos destacar también la casona de Eduardo García Llorente en Castro (1684), hoy convertida en Museo Etnográfico Lebaniego (de propiedad particular) la casa-palacio de los Gómez de la Cortina, la iglesia neoclásica de Salarzón y otras nobles casonas en la localidad de Colio.
Como toda la comarca lebaniega, Cillórigo deleita por su exquisita gastronomía. Son famosos los quesos de Bejes.
El denominado «turismo verde» puede encontrar aquí un auténtico paraíso y disfrutar de actividades como el senderismo, el alpinismo, rutas en bicicleta de montaña, paseos a caballo, pesca, caza, y en definitiva del contacto con la naturaleza.
El final del desfiladero nos conduce hasta Lebeña, cuya iglesia, algo apartada del pueblo, constituye el mejor ejemplo de arquitectura mozárabe de Cantabria. Rodeada de un entorno privilegiado, fue edificada según la leyenda por el conde Alfonso en el año 925, si bien la torre y el pórtico son añadidos posteriores. Nos hallamos ante una construcción religiosa con relevancia en el ámbito nacional, puesto que en ella se utilizó por primera vez el pilar compuesto de núcleo cruciforme con medias columnas adosadas, preparado para recoger los arcos propios de las cubiertas románicas. El pórtico es barroco y la torre, de finales del siglo XIX. El retablo barroco (mediados del XVIII) posee en el centro una Virgen de Belén de principios del XVI y el frontal del altar está labrado con motivos cósmicos.
Junto a la iglesia un tejo milenario (árbol mítico en Cantabria) y un olivo agregan simbolismo al lugar. El primero, por su elevada toxicidad (todas sus partes son tóxicas salvo el fruto), servía para la protección del templo. Según Estrabón, su veneno era ingerido por los cántabros antes que rendirse al enemigo. El olivo representa la riqueza.
SECCIONES