ARQUITECTURA CIVIL
AGÜERO
CASTILLO
Emplazado frente a la Iglesia de San Juan, esta construcción destaca dentro del conjunto de Agüero, no sólo por ser la de mayor antigüedad, sino por su singularidad dentro del patrimonio arquitectónico de Marina de Cudeyo. Constituye un buen ejemplo de casa-torre rural enclavada en la vía costera, contribuyendo así a la concentración de fortificaciones que caracterizó al conjunto defensivo de Santander y Marina de Cudeyo.
Aunque la mayoría de los estudios suelen datar esta torre en torno a los siglos XIII y XIV existe un cierto debate historiográfico sobre su cronología, motivado por las remodelaciones que ha sufrido.
Se trata de una torre señorial cuya tipología seguirá patente entre las casas-torre del siglo XVI, debido a la escasez de adelantos técnicos. Es una torre de planta rectangular. Obra de mampostería en su mayor parte, está limitada por cuatro cubos circulares que acotan sus esquinas. Estos cubos presentan sendos remates apiramidados a modo de almenas. La continuidad del muro de sillarejo sólo es interrumpida por la portada de arco apuntado, cuya rosca se estructura a base de grandes sillares, y por cinco ventanas de reducido tamaño, también apuntadas y con sillares bien labrados. Aunque desaparecidas totalmente, debió tener foso, contrafoso y barbacana.
CASONA VILLANUEVA DE LA BARCA
En el siglo XVII el capitán Gabriel González de Agüero pudo construir la casa situada en el Barrio del Campo, frente a la antigua torre y junto a la iglesia de San Juan. Dicha casona debió estar finalizada en torno a mediados del siglo XVII.
Fue construida casi en su totalidad con sillarejo, si exceptuamos las arcadas, ventanas, bandas longitudinales y remates de las esquinas de la fachada. La división en dos pisos sigue la distribución típica de las casas solariegas del siglo XVII, en las que se pretende la concordancia entre fachada y estructura interna de la vivienda.
El piso inferior está formado por tres arcos de medio punto que abren un amplio zaguán. Sobre él, un segundo cuerpo, destinado a las habitaciones, es organizado por tres ventanas y un balcón situado sobre el arco central. A la izquierda del mismo se encuentran las armas de la familia. Debajo de este escudo una placa nos refiere la grandeza del linaje.
CASA DE ORUÑA
En el Barrio de Trisuto se conserva la que fue casa de Oruña. Gracias a la información que nos aportan diversas fuentes, podemos entender que el edificio que ha llegado hasta nosotros estaba en construcción hacia 1705. Se trata de un edificio con planta en forma de “L” y dos alturas. Tres son los cuerpos en los que se estructura el conjunto: cuerpo lateral izquierdo, cuerpo central, anexo o capilla.
El cuerpo central se corresponde con la fachada principal y se organiza por medio de arcos carpaneles. El tercer cuerpo fue diseñado para alojar en él la capilla de la Concepción. La puerta de acceso se compone de arco de medio punto, enmarcado por pilastras toscanas que sostienen el entablamento y un frontón curvo partido.
CASA DEL SIGLO XVII
En el Barrio del Coterón existe una casona del siglo XVII. La composición de esta casa se caracteriza por la claridad de líneas, la perfecta distribución de los volúmenes en la fachada, siguiendo el más puro modelo serliano, y el perfecto reflejo de los ideales constructivos de las casas del siglo XVII: concordancia entre orden interno y externo.
CASA DEL SIGLO XVIII
En el Barrio de Ontanilla se encuentra esta casa del siglo XVIII, junto a otras de posible origen medieval. Sobre el arco de dicha casa existe una inscripción que se refiere a su constructor y señala la fecha de 1709 como la de su fábrica.
ESCUELAS
En el mismo Barrio de Ontanilla se encuentran las antiguas escuelas, edificio sencillo y buen ejemplo de casa regionalista.
ELECHAS
Sobre la antigua vía romana se erigió el hospital de San Lázaro del Prado en época de las peregrinaciones medievales. Los únicos vestigios conservados de esta institución, unos sillares solitarios, se localizan en un solar perteneciente al Barrio de San Lázaro de Elechas. El abandono del recinto debió producirse en el siglo XIX. Perdida su funcionalidad el antiguo hospital sufrió un incendio en 1955 que redujo a cenizas su estructura.
En el llamado históricamente Barrio de Hontañón existe la casa construida por el benefactor de la parroquia, D. Francisco de Hontañón Riva Cudeyo. Se trata de una vivienda con fachada de sillería sobre la que se exhibe el escudo familiar. Su construcción se ejecutó probablemente en la segunda mitad del siglo XVII. Cuenta con fachada en sillería y escudo, dos pisos con línea de imposta que los separa y arcada que da paso al amplio zaguán.
En el Barrio de San Roque se alza el único ejemplo de arquitectura regionalista que podemos encontrar en Elechas, conocido como Villa Paula. Se trata de una casa de mediados del siglo XX con elementos estéticos como remates con bolas y pináculos, la presencia de escudo familiar en la fachada, torre articulada en tres caras y porche.
En el Barrio del Escajal se ubica una vivienda influida por la arquitectura industrial. La llegada del ferrocarril al territorio español generaliza la creación del modelo de estación en el que se inspira su diseño: estética del color, cubierta corrida a dos aguas. La función doméstica requiere el resalte de la entrada por medio del balcón central y el remate muy apuntado.
En el Barrio de la Maza se pueden observar nuevamente, en otra casa, las características de la estética ferroviaria, repitiendo soluciones vistas en el caso anterior, aunque con modificaciones en parte de sus muros. La utilización del ladrillo en una de sus caras provoca un efecto menos armónico.
Como otras de su entorno, nacieron bajo el patrocinio del Marqués de Valdecilla. Las escuelas de Elechas repiten modelos de la arquitectura escolar común en su entorno geográfico. Su edificación se realizó en las primeras décadas del siglo XX. Resalta en su fachada el juego cromático ofrecido por el ladrillo visto en esquinas y enmarques de las puertas de acceso.
GAJANO
TORRE RIVA-HERRERA
La torre llamada “Palacio de los Riva-Herrera” o “Torrejón de Gajano” formaba parte de un conjunto de fortificaciones alineadas que salpicaban la zona de influencia de la bahía santanderina. La casa que en Gajano poseía esta familia estaba situada muy cerca de la de los Riva-Agüero.
La torre posee dos escudos, el primero se sitúa en la portalada y el segundo de ellos en la fachada principal. La tipología sigue el carácter defensivo de las fortalezas rurales. Está constituida por un cuerpo cuadrado y con sus ángulos reforzados con cubos ciegos que confieren al conjunto una mayor solidez. La casa tenía pocos vanos y al querer hacerla “vivienda a la moderna” hubo que abrirle alguno más. Sus muros están construidos con mampostería irregular y sillares únicamente en vanos y cornisa. Una pequeña portalada blasonada como la torre y algunas construcciones auxiliares completan un conjunto declarado Bien de Interés Cultural en 1992.
RESTOS CASA Y ERMITA DE RIVA-AGÜERO
En Gajano la poderosa familia de los Riva-Agüero construyó uno de los más importantes palacios montañeses a mediados del siglo XVII. Se encontraba a un “tiro de arcabuz” de la torre de sus parientes, los Riva-Herrera.
Apenas conservamos unos restos de la muralla que rodeó la construcción y fragmentos de algunos lienzos de la misma. Una serie de desgraciados acontecimientos acabaron por destruir esta obra, finalmente pasto de un incendio en el siglo XIX.
CASA LOMBA
También se conoce por el nombre de Casa de los Cuetos-Riva, Agüero o Encina. Como consecuencia del enlace matrimonial celebrado en 1629 entre D. Agustín de los Cuetos y Agustina de la Riva Agüero, resultó la construcción en este lugar de la casa llamada de la Encina, por el ejemplar que existía a su lado.
De planta cuadrada, toda ella está realizada en sillarejo revocado. Únicamente los enmarques de los vanos, cornisa y arquerías muestran los sillares que los conforman.
Se trata de una obra que conserva parte de su fábrica original, en torno a la primera mitad del siglo XVII. Presenta división en altura de dos cuerpos, marcado desarrollo longitudinal, arcada de acceso en el cuerpo bajo, amplio zaguán y cornisa. Posteriormente su trazado fue modificado ya en los siglos XVIII y XIX. Cierra el solar una magnífica portalada dieciochesca.
CASONA BARROCA
Cabe señalar en el Barrio Peñiro, junto a la carretera que lleva a Rubayo, la presencia de una casona con gran arco en el cuerpo bajo y sencillas ventanas en el superior. Sobresale en uno de sus ángulos la presencia de un reloj de sol, donde puede leerse la fecha de 1742.
OREJO
CASAS POPULARES
En el Barrio de Barreda encontramos dos casas, muy próximas entre sí, que mantienen como única nota destacable sus respectivos escudos. Uno de ellos, correspondiente a las armas de Cagigas y Santiago Concha, podemos fecharlo en el siglo XVIII. El otro blasón es de finales del siglo XVII y refleja las armas de Valle y Riva.
CASA DEL SIGLO XVI
En el Barrio la Teja se encuentran otros ejemplos más interesantes desde el punto de vista arquitectónico. Se trata de dos cuerpos adosados, el primero se organiza en dos alturas a base de un gran arco rebajado. Junto a él, el segundo cuerpo está definido por un gran arco, en este caso de medio punto. Ambos volúmenes componen con sillarejo casi toda la totalidad de sus lienzos. La presencia de alféizar y la sillería bajo el mismo, la disimetría de los vanos y la ausencia de separación entre los cuerpos nos induce a pensar que se trata de una casa del siglo XVI.
CASONA BARROCA
A los pies del mismo sendero del Barrio la Teja, encontramos una interesante edificación del siglo XVII. En este solar se erigieron dos cuerpos adosados que generan una composición longitudinal. Un primer edificio fue construido para servir de cuadra, mientras que el segundo correspondería a la vivienda.
CASONA CAGIGAS
En el Barrio la Sota sobresale la casona conocida como de Cagigas. Perteneció previamente a la familia Villa y Agüero, de los que porta un blasón que decora el eje central de su fachada. De planta rectangular, su gran cubo mantiene el predominante desarrollo longitudinal, impuesto desde el siglo XVII.
ESCUELAS
Junto a la Ermita de Nuestra Señora del Carmen sobrevive la que fue escuela de primeras letras, obra y fundación de Marqués de Valdecilla en la segunda década del siglo XX. El edificio mantendrá un modelo tipológico y formal común a muchas escuelas, con una única nave rectangular, sin concesiones estéticas ni recortes sobre su funcionalidad.